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Arquitectos: Arquitetura Nacional
- Área: 600 m²
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Fotografías:Cristiano Bauce
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Proveedores: Casiere, Classe A, Dmdois, Jasmin Tapetes
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta casa, situada en un barrio cerrado del municipio de Xangri-Lá, en el litoral de Río Grande del Sur, aprovecha la posición privilegiada del terreno situado en una esquina y junto a un lago, para explorar de diferentes maneras las relaciones visuales y la privacidad como elementos de composición. El programa es estándar para una casa de playa: una generosa área social para recibir a la familia y amigos y un área íntima que permite el descanso. Se decidió ocupar la planta baja con espacios lo más abiertos posible, mientras que en el segundo piso están los dormitorios y todos los ambientes de ocio privados - un spa y la sala de televisión. En la planta baja, los espacios sociales están articulados por volúmenes que albergan los usos complementarios (cocina, aseo, depósitos y servicio).
Las zonas interiores de la planta baja están delimitadas por la puerta de acceso (puerta corredera de 5 m de ancho) y otras dos puertas, cada una de 9 m de ancho, configuradas en 'L'. Al abrirlas todas, se crea un espacio social continuo desde el frente hasta la parte trasera del sitio, donde se encuentra la piscina y una terraza descubierta, configurando una gran terraza techada. En la entrada, un armario suspendido que alberga el televisor, la chimenea y la lavandería organiza los flujos de acceso sin romper la continuidad del espacio. La selección de muebles mezcla piezas modernas y contemporáneas de arquitectos y diseñadores brasileños.
Con la apertura total, los ambientes interiores y exteriores se fusionan ampliando aún más las posibilidades de uso de los espacios sociales. La composición de los materiales de carpintería y mobiliario crea un ambiente confortable mediante el uso de elementos y colores naturales. Debido a que se encuentra en una esquina, con un considerable flujo de personas, el interior se protege mediante vegetación, que también sirve para bloquear los vientos del noreste, característicos de la región. En el segundo piso se encuentran las cuatro suites, el spa, la sala de masajes y una habitación íntima.
En contraste con la composición más abierta de la planta baja, la segunda planta se caracteriza por un volumen único, con un aspecto más tectónico y privado. Para ello, Arquitetura Nacional desarrolló un módulo de cierre GRC (concreto reforzado con fibras de vidrio) para crear un filtro entre el exterior y el interior. La fachada del segundo piso está compuesta por 390 módulos en GRC, 80x80cm, que tienen en su composición cemento blanco y fibra de vidrio. Su diseño fue pensado para dirigir la luz del día hacia el interior de un manera difusa y suave, y al mismo tiempo dando privacidad a las áreas íntimas de la casa. En los dormitorios y el spa los módulos GRC son pivotantes, lo que permite una mayor apertura al paisaje cuando se desea. La sobriedad de la paleta de materiales en la carpintería y el mobiliario del segundo piso busca realzar la envoltura externa en GRC y los efectos creados por la luz a lo largo del día en los espacios